Haciendo un receso de mis estudios, ya que viene una semana cargadita, les dejo aquí un comentario de la espléndida obra que tuve el placer ayer de ver: Ser o no Ser.
Basada en la película de E. Lubitsch en 1942, tenía mis tímidas dudas de si podría, de algún modo, parecerse esta adaptación teatral de Alvaro Lavín (el cual, por cierto, debe ser familia mía lejana, seguro, algún día contaré esa historia, junto a la que me relaciona con Spinoza) a la genial obra del alemán. Me parecía, y creo que esto será más o menos compartido, un reto muy difícil.
Sin embargo, me sorprendió muy gratamente. Cuenta con una escenografía de lo más sencilla, invariable durante la hora y media (lo cual tiene mucho mérito, porque no hubo ningún momento en que el espectador no entendiese la ubicuidad de los personajes, gracias a los juegos de luces), a excepción de un par de ocasiones en que se añadieron pantallas que mostraban contenido audiovisual; y siete personajes que, al igual que en la película, en ocasiones interpretan más de un personaje. Al respecto, es casi obligado señalar la brillante actuación de José Luis Gil, el señor Cuesta de 'Aquí no hay quién viva' para los amigos, que daba vida a Joseph Tura: tanto en la piel de Hamlet, como de Siletsky y Erdhardt o el comandante (nombreimpronunciable) de Hitler, estuvo deslumbrante. Me recordó un poco a la idea que se suele pedir cuando se interpreta a los clásicos (del clasicismo): Hay que tocar Mozart de tal modo que aunque sea difícil, parezca que es sencillísimo. Sobre todo, que el público no se dé cuenta de que es difícil. Lo mismo sucedió ayer, no sólo haciéndolo sencillo, sino con escenas dignas de guardar sin variantes en la memoria. No llegó a eclipsar tampoco al resto de los personajes, con un reparto de lujo, que todos, al igual que Gil, con muchas tablas a la espalda, supieron darle a esta obra de teatro la aspiración de toda obra de arte: querer volverla a ver. Yo iría hoy, y mañana y pasado.
Ser o no ser tiene un humor ácido, un humor divertidísimo, políticamente incorrecto, duro y nostálgico, tierno e inteligente. Ser o no ser no sólo no ha cumplido correctamente con las peticiones de las expectativas que todos llevábamos de casa, sino que nos ha dado con un canto en las dientes, por malpensados: sorprendente, fresca, una obra de teatro digna de su película.
3 comentarios:
Vaya con la que no sabe hacer críticas...enhorabuena por tu crítica y por satisfacer tus expectativas con creces. Ahora me han entrado ganas de ir a verla...eso es bueno!
M.
Hay amores que matan y te matan. Sudas, lees, criticas, corriges y te tratan como un zapato (sandalia), luego te borran, te ningunean y te pitorrean. Eso es lo que le pasó al gran Joseph Tura,a ese gran-grandísimo actor. En fin: to be or not to be!. "Si os pinchan es que acaso no os duele"
Joseph Tura von Turingia y Vancover
Hola!
El lunes tuve la ocasión de ver esta obra de teatro, y me gustó tanto que el martes repetí. Es fantástica! Y como tu, la vería de nuevo miles de veces, porque la verdad, siempre te ries. Y los actores son ideales. A mi me encanra Amparo Larrañaga y poder verla ha sido lo mejor.
Saludos!
=)
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