“Yo estaba destinado como trabajador social en un instituto de El Tiemblo (Ávila). En ese año que pase allí extraditado me beneficié de ciertos entornos melancólicos y de ahí salió la canción”, recuerda el músico.
La canción, que no es sino una melancólica carta a una vieja amiga, “relata una situación ficticia que posteriormente se ha convertido como quien dice en realidad, una pesadilla”, comenta.
Aunque Cifuentes asegura no tener “la vara de medir” la popularidad de una canción, reconoce que “20 de abril” es “la que más ha llegado a la gente, porque les han pasado cosas en esa fecha, porque se han visto reflejados en ella”.
“Pero también están “Cuéntame un cuento”, “Tranquilo majete” o “La senda del tiempo”, dice en defensa de otros de sus temas más conocidos.
Aunque veinte de Abril sea una de las canciones más manidas de los últimos tiempos, a mí me gustan mucho los Celtas, y esta canción, siempre que suena, nos recuerda a esa época que aún tenía freco el francisco y tenía ganas de hacer cosas nuevas. Cómo ha pasado el tiempo de rápido, hoy no queda casi nadie de los de antes, y lo que hay, han cambiado. ¡Sólo fíjense en Ramoncín, que de rockero fracasado se metió a cabrón en la SGAE!
1 comentario:
amor de cancion, pero esta versión kjhgfdsgfdhgf
hola cata como etsas?
Publicar un comentario