domingo, 10 de julio de 2011

Empezamos aprendiendo juntos. Me soltaste la mano y me fui volando. A veces, alguien recoge lo que queda de mis vuelos, pero nunca toco tierra firme. Ahora parece que mis vuelos me han hecho alguien interesante. Nada más lejos de la verdad. Tú seguiste haciéndote mayor mientras remendabas los agujeros de mis calcetines, la última prenda que dejé en el mundo antes de marcharme. No regresaré nunca a por ellos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

viendo la etiqueta, es pensamiento, es reflexión y sobre todo es vida. me encantó.:)
bea.

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