miércoles, 23 de diciembre de 2009

Interludio en la biblioteca

Hay una cosa que odio profundamente: que una señora mayor te haga quitar las cosas del asiento de al lado (que en mi caso no estaba ocupando dos asientos gratuitamente: cargaba con libros, portátil, anorak y paraguas), estando libres cinco o seis asientos en la misma zona. ¡¡Manda huevos!! Según avanzaba el recorrido en tren, la veía más fea, más vieja, más horrenda, más estirada, más quéascoquemedaba.
Estoy tratando de concentrarme en la biblioteca. Es bonito porque mientras trato de escribir (llevo media hora para media página), oigo la lluvia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Pero hay biblioteca en tu pueblo? ¡Caramba!

Fontanarrosa von Tenerife

malahierba dijo...

Nein, en Saint-ander

ANNE :) dijo...

ya habia pasado por aqui y me gusta que se ven varios idiomas..
ci si vede

La Bohème dijo...

Existe otra versión de tu Señora Mayor del tren : esa que todavía corre como un ratón, pero se te cuela en la cola del super con cara de evidencia, cuando a tí se te vuela el tiempo, se te larga el tranvía o se te quema la tarta en el horno...

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