viernes, 5 de febrero de 2010

Sobre la publicidad

La publicidad es una mierda. En realidad, opino que la publicidad es de los mejores inventos de la historia de la humanidad, porque calan directamente en la construcción simbólica de los borregos, que somos todos. El caso es que ahora en concreto me encuentro bastante cabreada con los anuncios de coches.
En uno, de un SEAT IBIZA, relacionan ser "gente de verdad" (¿Qué será eso?) con poseer tan bien material.


Y lástima que no encuentre el otro ejemplo que quería poner, pero básicamente salía una chica rubia y debajo de ella "Ella es diferente, ella tiene un toyota". Entrañable. Lo que me molesta entre otras cosas, es la ingenuidad que presuponen (presuposición que no debe ser errónea si tales anuncios funcionan), lo que se traduce en una cada vez menos sutil información. Una vez leí que en China estaba prohibido, al menos hasta hace poco, publicitar apelando directamente al posible comprador. Las cosas se recomendaban o se sugerían.
No tengo mucho más tiempo ahora para profundizar en el tema, pero ahí queda.

7 comentarios:

ESPOTIFAI dijo...

Me encanta la publicidad. Bájate mi programa.

La Bohème dijo...

Carajo. Entonces yo, con mi destartalado y oxidado Corsa blanco asmático que ya le ha dado 3 vueltas al contador, mi cocina sin micro-ondas, ni salon sin TV (y por lo tanto sin todo su séquito de aparatos, cables y demás tinglados tragapolvo), mi muñeca sin reloj y mi rotunda negativa a beber Coca-Cola, de repente me entero de que no soy...¡ SINO UNA DEL MONTÓN!

Prof. Dr. Dr. H. C. Katharina von Müllentsorgung dijo...

Siento decirte, que sí, no eres de verdad, ni diferente, ni especial ni te mereces el cielo (del corte inglés)... afortunadamente!

La Bohème dijo...

jejeje ... Agregando que mi caso es aún más desesperado de lo que parece : TAMPOCO SOY RUBIA.

La Bohème dijo...

Aportando agua a tu molino.

Encontado aquí :
http://www.telecable.es/personales/mjp1/la_publicidad.htm#3. Las falsa promesas de la publicidad:

Ahí va...

" Las falsas promesas de la publicidad:

La publicidad aprovecha las necesidades humanas para acrecentar sus ventas, sobre todo las necesidades en cuanto a ser individual (seguridad, reputación, admiración respeto, autoestima, poder, etc.) y en cuanto a ser espiritual (autorrealización, pertenencia a un grupo, amor, etc.).

Así, muchos anuncios, además de referirse a las cualidades del producto que promocionan, apelan a los sentimientos profundos del receptor y le hacen una gran promesa, le hacen creer que comprando un determinado producto obtendrá un valor añadido: junto al seguro de vida le venden seguridad emocional; con un determinado coche le ofrecen sensación de poder, la crema antiarrugas promete la eterna juventud; comprar una colonia equivale a conseguir un éxito inmediato en el amor, etc. Así, el comprador accede, en muchos casos, a comprar el producto no por las propiedades que tiene, sino por las que simboliza. Quien compra tal marca de coches o viste un determinado tipo de ropa cree acceder a la modernidad, la juventud y el éxito en todos los órdenes de la vida.

La publicidad crea un mundo ficticio en donde no aparece casi nunca una situación de conflicto. El mundo de la publicidad está lleno de hombres encantadores, triunfadores, activos, guapos, atléticos, tiernos y apasionados, niños preciosos y perfectos; super‑mujeres que trabajan en casa y son grandes ejecutivas, siempre sonrientes; familias felices, estilos de vida lujosos, sueños y fantasías, éxito en el amor, expertos y gente importante, lugares de ensueño, etc..."


O sea, nada nuevo bajo el sol : creciendo en independencia de pensamiento y sentido crítico, es como uno/una consigue hacer su camino como le sale de las narices, con su personalidad y convicciones a cuestas, independientemente de todas aquellas chorradas superficiales y patéticas... Te lo dice una vieja India con su recorrido a contracorriente de casi todo, pero eso sí, vivido a tope ;0)

La Bohème dijo...

Comentaste : “... básicamente salía una chica rubia y debajo de ella "Ella es diferente, ella tiene un toyota". Entrañable. Lo que me molesta entre otras cosas, es la ingenuidad que presuponen (presuposición que no debe ser errónea si tales anuncios funcionan), lo que se traduce en una cada vez menos sutil información.”

A mí lo que también me molesta, entre otras cosas, es que visiblemente, aquel contundente, documentado,y detallado argumento de venta, va dirigido a la mitad femenina de los posibles compradores, dejando a entender de forma apenas disimulada que como mujer que somos, todos estos rollos de caballos, de cilindros, de consumo, etc… no pueden sino pasarnos por encima de la cabeza, así que mejor nos dediquemos a afirmar nuestra diferencia conjuntando nuestro vehículo con la barra de labios o el par de zapatos del momento.

El tema me recuerda aquel día en que me fui de taller en taller en busca de un coche de segunda mano, por no decir de tercera… Ya me ven a mí, con mi faldita, mi coleta, mi fular multicolor, mujer y extranjera por añadidura, pegarme la visita de todos los talleres de lo pueblitos del norte de Tenerife… Llego a uno que parecía Bagdad después de un bombardeo, ahí me recibe el típico mecánico de toda la vida con cara de ver una aparición. Nos fuimos adentrando en lo más profundo del antro hasta llegar delante de un Peugeot secular que dormitaba de bajo de un edredón de telarañas, las ruedas medio hundidas en el fango. (Hola “Peyot”... Le dije en voz bajita… ¿Qué c… hiciste para merecer esto?).

A partir de ahí, y por más que preguntara sobre el estado del embrague, de los frenos, del motor… los argumentos de venta fueron dos : que se iba a limpiar el coche, y que se volvería a poner el famoso leoncito de la marca, el cual se había caído.

ANNE :) dijo...

heeeey que buen post, como para ponerte a pensar y discutir. FFF mundo de borregitos, tienes que aceptar que alguna vez nos ha cogido a todos... almenos alguuna vez. Estamos bombardeados de ella, en el radio, en la calle los anuncios, la tele, los volantes...ufaaa

Publicar un comentario