domingo, 3 de enero de 2010

Estupideces

Las tonterías de la vida. Estaba mordiendo -como solemos hacer las personas muy nerviosas, como yo- la punta del bolígrafo nuevo -de publicidad- que me ha regalado recientemente un pariente médico. Es uno de los mejores bolis que he tenido nunca, porque escribe como un pilot pero sin dejar tanta tinta impreganado el papel. Así andaba yo, deformando mi dentadura y calmando el tranquilo nerviosismo cotidiano, cuando la punta se ha desprendido y... oh dioses, había un subrayador rosa. Es decir, mi magnífico bolígrafo a la manera de pilot es TAMBIÉN subrayador. Esas cosas me han feliz.

1 comentario:

pqueno dijo...

todo lo que haga sonreir no creo que sea una estupidez, por estúpido que sea aquello o, incluso, sonreir

abrazos etc

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