Mientras esté yo en algún banco de alguna estación leyendo un libro cualquiera mientras miro el reloj, podrías acercarte, sentarte a mi lado.
Respirar un aire en el que por fin estás.
Que de pronto te diga, ¿volarías conmigo?
y que me dijeras que sí
y que yo te dijera que yo también volaría contigo.
Sería un grato momento para decir
¡Qué curioso, qué curioso, qué curioso y qué coincidencia!
Y nos dejaríamos de tonterías
y saldríamos volando.
Alguien nos verá
antes de los fuegos artificiales,
entre las nubes,
y dirá
ha pasado una estrella fugaz
y susurraría un deseo.
martes, 15 de septiembre de 2009
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1 comentario:
...
qué bonito!
yo ya llevo tres en dos días yujuu :D
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