Estuve en una fiesta en la que teníamos que vestirnos de hippies, y en las que me di cuenta de que o me he hecho mayor o he cambiado ligeramente en mis gustos de adolescente. La música pasó por canciones de esas inolvidables, como like a Rolling Stone, a canciones de Extremoduro. Sin que estas últimas tengan nada de malo - no tendría mucha validez mi crítica, me gusta mucho Extremoduro y música del estilo-, de repente ví que muchas de sus letras se me antojaban un poco vacías, veía a muchxs chicxs de mi edad superilusionados con algunas canciones de Ska-p que repetían ese discurso tan manido, como aquella que dice
"Al paramilitar tenemos que eliminar,
Al paramilitar tenemos que eliminar,
Al paramilitar tenemos que eliminar,
paramilitar, ¡racista criminal!".
(contradictorio parece que se lancen mensajes pacifistas en conciertos que suelen consistir en pegarse con los demás. O al menos, esa es mi experiencia del Ska -en ese sentido- ¡¡¡Hay mucho Ska derivado del reggae que es una maravilla!!)
Pensaba en mi amigo Luisbel, que con su guitarra en el Albergue del Abuelo Peuto, suele cantarnos canciones de la posguerra, como las llama mi hermano. Son canciones llenas de contenido, de poesía... que muchas veces nos hemos encontrado que tras cantarlas alguien dice "es que son tan difíciles de entender...". Lo que me hace pensar entre lo obvio, lo evidente y lo no tan evidente, que suele ser, generalente, lo más sustancioso. Dejo esta pequeña reflexión con un poema musicado por Paco Ibañez. Las letras, de Quevedo.
Pues amarga la verdad,
quiero echarla de la boca;
y si al alma su hiel toca,
esconderla es necedad.
Sépase, pues libertad
ha engendrado en mí pereza
la pobreza.
¿Quién hace al ciego galán
y prudente al sin consejo?
¿Quién al avariento viejo
le sirve de río Jordán?
¿Quién hace de piedras pan,
sin ser el Dios verdadero?
El dinero.
¿Quién con su fiereza espanta,
el cetro y corona al rey?
¿Quién careciendo de ley
merece nombre de santa?
¿ Quién con la humildad levanta
a los cielos la cabeza?
La pobreza.
¿Quién los jueces con pasión,
sin ser ungüento, hace humanos,
pues untándolos las manos
los ablanda el corazón?
¿Quién gasta su opilación
con oro, y no con acero.
El dinero.
¿Quién procura que se aleje
del suelo la gloria vana?
¿Quién siendo tan cristiana,
tiene la cara de hereje?
¿Quién hace que al hombre aqueje
el desprecio y la tristeza?
La pobreza.
¿Quién la montaña derriba
al valle, la hermosa al feo?
¿Quién podrá cuanto el deseo,
aunque imposible, conciba?
¿Y quién lo de abajo arriba
vuelve en el mundo ligero?
El dinero.
"Al paramilitar tenemos que eliminar,
Al paramilitar tenemos que eliminar,
Al paramilitar tenemos que eliminar,
paramilitar, ¡racista criminal!".
(contradictorio parece que se lancen mensajes pacifistas en conciertos que suelen consistir en pegarse con los demás. O al menos, esa es mi experiencia del Ska -en ese sentido- ¡¡¡Hay mucho Ska derivado del reggae que es una maravilla!!)
Pensaba en mi amigo Luisbel, que con su guitarra en el Albergue del Abuelo Peuto, suele cantarnos canciones de la posguerra, como las llama mi hermano. Son canciones llenas de contenido, de poesía... que muchas veces nos hemos encontrado que tras cantarlas alguien dice "es que son tan difíciles de entender...". Lo que me hace pensar entre lo obvio, lo evidente y lo no tan evidente, que suele ser, generalente, lo más sustancioso. Dejo esta pequeña reflexión con un poema musicado por Paco Ibañez. Las letras, de Quevedo.
Pues amarga la verdad,
quiero echarla de la boca;
y si al alma su hiel toca,
esconderla es necedad.
Sépase, pues libertad
ha engendrado en mí pereza
la pobreza.
¿Quién hace al ciego galán
y prudente al sin consejo?
¿Quién al avariento viejo
le sirve de río Jordán?
¿Quién hace de piedras pan,
sin ser el Dios verdadero?
El dinero.
¿Quién con su fiereza espanta,
el cetro y corona al rey?
¿Quién careciendo de ley
merece nombre de santa?
¿ Quién con la humildad levanta
a los cielos la cabeza?
La pobreza.
¿Quién los jueces con pasión,
sin ser ungüento, hace humanos,
pues untándolos las manos
los ablanda el corazón?
¿Quién gasta su opilación
con oro, y no con acero.
El dinero.
¿Quién procura que se aleje
del suelo la gloria vana?
¿Quién siendo tan cristiana,
tiene la cara de hereje?
¿Quién hace que al hombre aqueje
el desprecio y la tristeza?
La pobreza.
¿Quién la montaña derriba
al valle, la hermosa al feo?
¿Quién podrá cuanto el deseo,
aunque imposible, conciba?
¿Y quién lo de abajo arriba
vuelve en el mundo ligero?
El dinero.
1 comentario:
Sigo sin ver nada de pacifismo en las letras de ska-p, más bien diria intolerancia y sanguinolencia (si es que se dice asi).
De todas formas a mi tb me pareció un poco triste pero mi alegria es que no tengo nada de que arrepentirme ^_^
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