"Me acuerdo de cómo me gustaba Platón. Hoy sé que mentía. Porque los objetos sensibles no son el reflejo de ninguna idea, sino el resultado del sudor y la sangre de los hombres. Fuimos nosotros los que construimos las pirámides, los que arrancamos el mármol y las piedras de las calzadas imperiales, fuimos nosotros los que remábamos en las galeras y arrastrábamos arados mientras ellos escribían diálogos y dramas, justificaban sus intrigas con el poder, luchaban por las fronteras y las democracias. Nosotros éramos escoria y nuestro sufrimiento era real. Ellos eran estetas y mantenían discusiones sobre apariencias.
No hay belleza si está basada en el sufrimiento humano. No puede haber una verdad que silencie el dolor ajeno. No puede llamarse bondad a lo que permite que otros sientan dolor."
BOROWSKI, T., Nuestro hogar es Auschwitz, Barcelona, Alba Editorial, 2004.
2 comentarios:
¿Qué hice? Pues lo que tú y tony me decían. ¿Qué pasó luego? xDDD en fin. Shit happens
Desde mi punto de vista el arte siempre ha estado ligado al sufrimiento humano,de una manera o de otra.Produciéndolo o provocándolo en mayor o menor medida.
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