Hallo!
Escribo desde la escaleras de la residencia, el único lugar de este edificio donde llega el internés. Qué asco, ahora se ha apagado la luz.
El alemán es un idioma harto complicado. Me frusta porque tengo ganas de saberlo ya, y me resulta todo menos intuitivo. Trato de decir lo poco que voy aprendiendo y me parece imposible (y eso que no hemos dado nada realmente complicado). Básicamente: me llamo tal, soy de tal, tengo tantos años. Tamnbién nos están enseñando a ser alemanamente correctos en un restaurante.
Peeeeeeeeeeeero Schwäbisch Hall me encanta. Es un lugar en el que ciertamente no viviría, aunque tampoco es tan descabellado. Es pequeño, pero tiene un encanto muy especial, y muchos recovecos por los que indagar.
Ahora, por fin ahora, estoy empezando a sentir que qué pasa si quiero comerme el mundo.
Mañana me dedico más al blog, o pasado...
miércoles, 8 de julio de 2009
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1 comentario:
Aunque no sea una de las personas que más comentan por estos lares me declaro seguidor (primero fortuito,y ahora asiduo) de este blog. Y ansío nuevas noticias desde la patria del Romanticismo.
Espero que todo te vaya muy bien.Un beso desde el Jardín de las Hespérides.
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