
En esta tierra que todos los alemanes sueñan
En esta tierra que el ojo de un volcán humeante
Nos observa, y a los calcetines de los alemanes
Cerquita del ecuador, el calor asfixiante
En esta tierra sencilla, los grandes carnavales
Algunos, lástima, usan careta todo el año
Un puerto, un tranvía, una autopista
Si no digo que esté mal
Digo que es secundario
En esta tierra de la papa y el gofio
El acento silbeante y vago
En esta tierra de bailar juntitos
De los trajes a rayas y sombreritos
En esta tierra llegan cayucos
De gente de chocolate
Las sonrisas se las dejaron allá en su tierra
En ambos sentidos, al otro lado del atlántico,
Esta gente que decimos extranjero
Nos abrieron su puerta no hace tantos años
Cuando era en canarias donde no habían pan
Ellos nos acogieron,
nos dieron harina
y lo que hiciera falta.
En esta tierra de paso
Perdida en medio del agua
Lejos de España y de casi todo
Aunque algunos oídos no quieran escucharlo
naufraga todos los días
la mala conciencia del mundo.
1 comentario:
Yo era el que no tenía título,
ni un doble apellido,
el que deseaba vivir en un chalet de dos pisos
con jardín
y revestimientos de piedra Mar de Plata.
Era uno de esos
originario de tierras
devastadas.
Ahora
soy
este aire ambiguo
este daño
que regresa
y este adiós
menoscabado.
Cristina Pizarro, "Inmigrante"
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